Los trastornos de personalidad son condiciones psicológicas que afectan cómo las personas piensan, sienten y se comportan en diferentes situaciones. Según el DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, quinta edición), estos trastornos se agrupan en tres clústeres (A, B y C), cada uno con características específicas que los distinguen.
En este blog, exploraremos qué son los trastornos de personalidad, cómo se clasifican, las características de cada clúster y las diferencias entre ellos. Al final, te invitamos a conocer cómo en EEPSI podemos ayudarte a realizar un diagnóstico adecuado.
¿Qué son los trastornos de personalidad?
![](https://eepsi.cl/wp-content/uploads/2024/11/image-14.png)
Los trastornos de personalidad son patrones de pensamiento, emoción y comportamiento profundamente arraigados, que se desvían de lo esperado culturalmente y afectan de manera significativa la vida cotidiana, las relaciones y el bienestar de la persona.
Estas condiciones suelen manifestarse en la adolescencia o la adultez temprana y, sin tratamiento, pueden persistir a lo largo del tiempo.
Criterios diagnósticos generales según el DSM-5:
- Patrón persistente: De experiencias internas y comportamientos que se desvían de lo normativo.
- Impacto en áreas clave: Cognición, afectividad, relaciones interpersonales o control de impulsos.
- Rigidez: El patrón se muestra en diversas situaciones personales y sociales.
- Malestar clínico: O deterioro significativo en áreas importantes de la vida.
- Estabilidad en el tiempo: Inicio en la adolescencia o adultez temprana.
Clasificación de los trastornos de personalidad en clústeres
El DSM-5 organiza los trastornos de personalidad en tres clústeres, basados en características comunes:
Clúster A: Personalidades excéntricas o raras
Los trastornos en este grupo comparten patrones de pensamiento y comportamiento inusuales, así como dificultades en las relaciones interpersonales.
- Trastorno paranoide:
- Desconfianza y suspicacia hacia los demás.
- Creencia infundada de que otros quieren dañarlos o engañarlos.
- Hipersensibilidad a críticas.
- Trastorno esquizoide:
- Desinterés en relaciones sociales.
- Prefieren actividades solitarias.
- Escaso rango de expresión emocional.
- Trastorno esquizotípico:
- Comportamientos extraños o pensamientos mágicos.
- Ansiedad social marcada y dificultad para establecer vínculos.
- Ideas de referencia o paranoide leve.
Clúster B: Personalidades dramáticas, emocionales o erráticas
Este grupo se caracteriza por comportamientos intensos, impulsivos y, en ocasiones, conflictivos.
- Trastorno antisocial:
- Desprecio por las normas sociales y los derechos de los demás.
- Comportamiento impulsivo y manipulador.
- Falta de empatía y remordimiento.
- Trastorno límite de la personalidad (TLP):
- Inestabilidad emocional y miedo al abandono.
- Relaciones interpersonales intensas y caóticas.
- Conductas impulsivas y recurrentes intentos de autolesión.
- Trastorno histriónico:
- Búsqueda excesiva de atención y aprobación.
- Comportamientos seductores o dramáticos.
- Emociones superficiales y rápidamente cambiantes.
- Trastorno narcisista:
- Sentimiento grandioso de importancia personal.
- Necesidad de admiración constante.
- Falta de empatía y explotación de los demás.
Clúster C: Personalidades ansiosas o temerosas
Los trastornos de este clúster implican altos niveles de ansiedad y comportamientos orientados al control y la evitación.
- Trastorno de la personalidad por evitación:
- Sensibilidad extrema a la crítica y rechazo.
- Evitación de situaciones sociales por miedo al ridículo.
- Deseo de aceptación, pero temor a las relaciones.
- Trastorno de personalidad dependiente:
- Necesidad excesiva de ser cuidado.
- Dificultad para tomar decisiones por sí mismo.
- Miedo a la separación y sumisión a los demás.
- Trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad:
- Perfeccionismo excesivo y rigidez.
- Preocupación por el orden y el control.
- Dificultad para delegar o adaptarse a cambios.
Diferencias entre los clústeres A, B y C
- Clúster A:
Personalidades excéntricas, con comportamientos y pensamientos alejados de la norma. - Clúster B:
Personalidades dramáticas y emocionales, con patrones intensos e inestables en sus relaciones y emociones. - Clúster C:
Personalidades ansiosas y temerosas, con conductas evitativas, dependientes o rígidas.
Nota: Aunque estas clasificaciones ayudan a entender los trastornos, es común que una persona presente características de más de un clúster.
¿Qué hacer si crees tener un trastorno de personalidad?
- Busca información confiable: Evita autodiagnosticarte.
- Consulta con un profesional: Un psicólogo o psiquiatra puede realizar una evaluación completa.
- Inicia un tratamiento adecuado: Puede incluir terapia psicológica y, en algunos casos, medicación.
Invitación a EEPSI: Descubre cómo podemos ayudarte
En EEPSI, contamos con profesionales capacitados para evaluar, diagnosticar y tratar los trastornos de personalidad. Sabemos que cada persona es única, y trabajamos desde un enfoque integrativo para ofrecerte el mejor apoyo.
¡Agenda tu primera sesión por solo $15.000 CLP! Estamos aquí para acompañarte en cada paso hacia una vida más equilibrada y satisfactoria.
hola estoy interesado
Probando
Hola
Hola
Hola
Deja tu comentario