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La ansiedad social,
también conocida como fobia social, es un trastorno de ansiedad caracterizado por un miedo intenso a ser juzgado negativamente o rechazado en situaciones sociales. Esta guía completa abordará los criterios diagnósticos, la historia del diagnóstico, las posibles causas, las consecuencias, cómo detectarla, los indicadores, cómo es alguien con ansiedad social, cómo saber si tienes ansiedad social, qué hay detrás de una fobia social, qué genera la ansiedad, el diagnóstico diferencial, el tratamiento y el pronóstico.
Criterios Diagnósticos
La ansiedad social se diagnostica siguiendo los criterios establecidos en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5). Los principales criterios son:
- Miedo intenso y persistente a una o más situaciones sociales en las que el individuo está expuesto a personas desconocidas o al posible escrutinio de otros. Temor a actuar de manera humillante o embarazosa.
- Exposición a la situación social casi invariablemente provoca ansiedad, que puede tomar la forma de un ataque de pánico.
- El individuo reconoce que este temor es excesivo o irracional.
- Las situaciones sociales temidas son evitadas o soportadas con intensa ansiedad y malestar.
- La evitación, la anticipación ansiosa o el malestar en la situación social interferieren significativamente con la rutina normal, el funcionamiento laboral (o académico), o las actividades o relaciones sociales.
- La duración es de al menos seis meses.
Historia del Diagnóstico
La ansiedad social ha sido reconocida desde hace mucho tiempo en la psicología y psiquiatría. En 1903, el psiquiatra Pierre Janet describió síntomas similares a los de la fobia social. Sin embargo, no fue hasta la publicación del DSM-III en 1980 que la ansiedad social fue formalmente reconocida como un trastorno distinto. En versiones posteriores del DSM, los criterios diagnósticos se refinaron y expandieron, reflejando una comprensión más profunda del trastorno.
Posibles Causas
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Genética: Existe evidencia de que la ansiedad social puede tener una base genética. Estudios familiares han demostrado que las personas con familiares de primer grado que padecen de ansiedad social tienen un mayor riesgo de desarrollar el trastorno.
Ambiente: Factores ambientales, como experiencias traumáticas o embarazosas en la infancia, pueden contribuir al desarrollo de la ansiedad social. El estilo de crianza, particularmente el sobreprotector o crítico, también puede influir.
Biología del Cerebro: Las anormalidades en la estructura y función cerebral, especialmente en la amígdala, que regula las respuestas al miedo, pueden estar asociadas con la ansiedad social.
Consecuencias
La ansiedad social puede tener un impacto significativo en la vida de una persona, incluyendo:
- Académicas: Dificultades en el desempeño escolar debido al temor de participar en clase, hacer presentaciones o socializar con compañeros.
- Laborales: Problemas en el ámbito profesional, como evitar reuniones, entrevistas de trabajo y tareas que requieran interacción social.
- Sociales: Aislamiento social, dificultad para formar y mantener relaciones, y evitar eventos sociales.
- Personales: Baja autoestima, sentimientos de vergüenza y culpa, y una mayor incidencia de otros trastornos de salud mental, como la depresión.
Cómo Detectarla
Para detectar la ansiedad social, es importante observar ciertos comportamientos y emociones en situaciones sociales:
- Evitar situaciones sociales: Rechazar invitaciones, excusarse de reuniones o eventos, y buscar actividades solitarias.
- Síntomas físicos: Sudoración, temblores, palpitaciones, mareos, y malestar estomacal en situaciones sociales.
- Preocupación excesiva: Preocuparse intensamente antes, durante y después de eventos sociales sobre el juicio de los demás.
- Comportamientos de seguridad: Acciones como evitar el contacto visual, hablar en voz baja, o buscar estar cerca de una salida.
Indicadores
Indicadores Comportamentales: | Indicadores Cognitivos: | Indicadores Emocionales |
Evitar el contacto visual. Hablar con voz temblorosa o baja. Permanecer en los márgenes de los grupos. Evitar comer o beber en público. | Pensamientos negativos sobre uno mismo (e.g., «Soy torpe», «Todos piensan que soy raro»). Anticipación de rechazo o críticas. Exceso de autoevaluación y análisis de las interacciones sociales. | Intensa ansiedad antes de los eventos sociales. Miedo a situaciones en las que podrían ser observados. Sentimientos de vergüenza y baja autoestima. |
¿Cómo es alguien con ansiedad social?
Una persona con ansiedad social puede parecer tímida o reservada. Puede evitar el contacto visual, hablar poco o en voz baja, y mantenerse en el fondo durante las interacciones sociales. Suelen estar muy preocupados por ser juzgados negativamente por los demás, lo que les lleva a evitar situaciones sociales siempre que sea posible.
¿Cómo saber si tengo ansiedad social?
Si experimentas un miedo intenso y persistente a situaciones sociales, evitas eventos sociales o te sientes extremadamente ansioso cuando no puedes evitarlos, podrías tener ansiedad social. Aquí hay algunos signos a considerar:
- Sientes una ansiedad extrema en situaciones donde debes interactuar con desconocidos.
- Te preocupa excesivamente ser humillado o juzgado negativamente.
- Evitas actividades sociales que antes disfrutabas.
- Experimentas síntomas físicos de ansiedad, como sudoración, temblores o palpitaciones, en situaciones sociales.
¿Qué hay detrás de una fobia social?
Detrás de una fobia social puede haber una combinación de factores genéticos, ambientales y psicológicos. Muchas personas con ansiedad social han tenido experiencias traumáticas o humillantes en su infancia. Además, la predisposición genética y las anormalidades en la química del cerebro pueden contribuir a la fobia social. También puede estar relacionada con un estilo de crianza sobreprotector o crítico.
¿Qué es lo que genera la ansiedad?
La ansiedad puede ser generada por varios factores, incluyendo:
- Experiencias pasadas: Experiencias traumáticas o humillantes pueden hacer que una persona anticipe situaciones similares con miedo.
- Factores genéticos: Una predisposición genética puede hacer que una persona sea más susceptible a la ansiedad.
- Estructura y función cerebral: Anormalidades en la amígdala y otros centros de procesamiento del miedo pueden contribuir a la ansiedad.
- Factores cognitivos: Pensamientos negativos persistentes y una tendencia a sobrestimar el peligro pueden generar y mantener la ansiedad.
Diagnóstico Diferencial
Es importante distinguir la ansiedad social de otros trastornos que pueden presentar síntomas similares:
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- Trastorno de ansiedad generalizada (TAG): Aunque ambos pueden coexistir, el TAG se caracteriza por una preocupación excesiva por diversas áreas de la vida, no limitada a situaciones sociales.
- Trastorno de pánico: Se caracteriza por ataques de pánico inesperados y recurrentes, que pueden o no estar relacionados con situaciones sociales.
- Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC): Involucra pensamientos intrusivos y comportamientos compulsivos, no necesariamente relacionados con el miedo a la evaluación social.
- Trastorno depresivo mayor: La depresión puede causar retraimiento social, pero la motivación principal es diferente.
Tratamiento
El tratamiento de la ansiedad social puede incluir:
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Terapia Cognitivo-Conductual (TCC): La TCC es una forma de terapia que ayuda a cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento negativos. Incluye técnicas como la reestructuración cognitiva, la exposición gradual a situaciones temidas y el desarrollo de habilidades sociales.
Terapia de Exposición: Implica enfrentarse gradualmente a las situaciones sociales temidas para reducir el miedo y la ansiedad asociados.
Medicamentos: Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) y los inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN) son comúnmente prescritos. Otros medicamentos incluyen los betabloqueantes y las benzodiazepinas.
Terapia de Grupo: Ofrece un ambiente seguro para practicar habilidades sociales y recibir apoyo de otros que enfrentan problemas similares.
Técnicas de Relajación: Incluyen la respiración profunda, la meditación y el yoga para reducir la ansiedad general.
Pronóstico
Con el tratamiento adecuado, muchas personas con ansiedad social pueden aprender a manejar sus síntomas y llevar una vida plena y productiva. Sin tratamiento, la ansiedad social puede volverse crónica y conducir a problemas adicionales, como la depresión o el abuso de sustancias. El pronóstico es más favorable cuando el tratamiento se inicia temprano y se sigue de manera consistente.
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Esperamos que esta guía te haya proporcionado una comprensión detallada de la ansiedad social, sus causas, consecuencias y opciones de tratamiento. Si crees que podrías estar experimentando ansiedad social, te invitamos a contactar a EEPSI para obtener apoyo y tratamiento profesional.